
Manto Paracas
El manto es una pieza textil polícroma, confeccionada con fibra de camélido andino y algodón. Está elaborada en tejido llano y bordado por paneles o pastillas. El campo central y la guardilla o borde presentan un diseño de serpientes bicéfalas geometrizadas y dispuestas alternadamente a manera de damero. Los bordes terminan en flecos.
Luego de permanecer enterrado durante más de 2000 años junto al cuerpo de un soberano paraqueño, este espléndido manto volvió a ver la luz en 1929. En esos años el arqueólogo Julio C. Tello había descubierto la Necrópolis de Paracas, en Wari Kayan. Tello dijo: “Por primera vez yo había encontrado una gran Necrópolis en el Perú conteniendo un tipo especial de momias de extraordinaria importancia…”.
Bajo un sol ardiente, el arqueólogo y su equipo excavaban sin tregua hasta el atardecer. Los fardos funerarios se encontraban por todo el arenal, faltaban manos para rescatarlos. Todo el material recuperado fue trasladado al Museo de Arqueología en Lima. En 1931 Julio C. Tello recibió la noticia de que alguien estaba ofreciendo en venta un manto Paracas y, sin pensarlo dos veces, ordenó verificar todo lo excavado. Fue así que constató que la momia N° 421 había sido desenfardelada. Indudablemente faltaba un manto. De inmediato se hizo la denuncia policial y empezó el operativo. Al cabo de varios días la policía detuvo al culpable, quien declaró haber entregado el manto en consignación, en una tienda, por un valor de 2,200 libras peruanas. Luego de su recuperación el manto fue llevado nuevamente al Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú donde permaneció solo hasta el año 1993, en que fue sustraído por segunda vez.
Afortunadamente, en 2013, la Embajada del Perú en Washington comunicó el posible hallazgo del manto Paracas. En un trabajo conjunto entre varias instituciones se logró recuperarlo en Houston, Texas, un año después. El manto fue exhibido en Dallas, en la muestra “Peruvian Gold: Ancient Treasures Unearthed”, con el auspicio de la National Geographic. En 2015, el textil fue repatriado y entregado por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Ministerio de Cultura. Actualmente se encuentra en el MNAAHP, en las mejores condiciones de conservación.